lunes, 7 de diciembre de 2015

ESCRIBIÓ CORTÉS CONTRA CORTÉS EN MÉXICO


         La idea de este ensayo, es poner en perspectiva el derecho social en México, considerando que para muchos extranjeros, aparte de conocer de oídas el nombre, la capital y colindancia con los Estados Unidos de América, no tienen más conocimiento de nuestro país.

         En este contexto, me remitiré desde lo menos conocido, que por lógica son sus orígenes, hasta la actual normatividad en derecho social, vinculado al derecho humano del trabajo, como su eje principal, que en fecha cinco de febrero de 1917, fue promulgada esta innovación, como parte de las reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, característica, que la catapultó a ser considerada en ese momento, la Carta Magna más avanzada en todo el mundo, y por lo tanto, dogmática para guiar las reformas a las legislaturas en otros Estados.

CAPITULO I
ORIGEN
         Los científicos de la actualidad, ya pudieron determinar el gen mexicano, encontrando que una de sus características, es la predisposición a enfermar de diabetes, de la misma forma, que contiene trillones de particularidades, como el funcionamiento del cerebro, que produce ideas de acuerdo a su particular evolución, no se trata de que sean mejores o inferiores a las de otras razas, sino a que cada sociedad tiene diversas experiencias a las que se adaptó y se vio obligada a sobrevivir, razón, por la que cada civilización, concibe distintas formas de crear sus normas, que en ocasiones, al convivir unas con otras, no encuentran un punto de acuerdo y terminan destruyendo a una o en interminable guerra o como en el clásico ejemplo de Roma, imponiéndose a todo el mundo.

En el caso entre América y Europa, el choque de culturas fue tan incompatible, que los invasores consideraron a México producto del diablo, para encantar a la humanidad con su belleza tan imponente y hacerla de ese modo su esclava, por lo tanto, había que destruirlo desde sus raíces y aniquilar a todos los que tuvieran la capacidad de reconstruirlo, tal como sucedió en cientos de matanzas, como ejemplo, las de Cholula y el Templo Mayor, que aunadas a las muertes por enfermedad, en los primeros años sumaron 27 millones.

En México se reunían, en los mercados de cada ciudad 300 civilizaciones, según las cuentas de Moctezuma, sin importar si eran enemigos, porque las guerras se desarrollaban exclusivamente entre los de la clase guerrera, lejos de los asentamientos civiles, los españoles lo equipararon con unificar en cada mercado, el conocimiento de todas las culturas conocidas como Fenicia, Babilonia, Cartago, Arabia, Asia, Persia, Egipto, Grecia, Roma, Inglaterra, España, Francia, Alemania, etcétera, por los informes que Moctezuma le trasmitió a Cortés, por medio de dos intérpretes españoles, náufragos de años que ya hasta familia tenían, en ese medio cosmopolita de aprender varios idiomas, sucediendo todo esto en el tiempo que lo tuvo hospedado como invitado, en el Palacio de Axayácatl, la residencia de su padre ya fallecido, haciéndole notar, que en Texcoco el sabio Nezahualcóyotl había contabilizado 400 voces, dejándolo en la historia de transmisión oral de la siguiente forma: “Amo el canto del cenzontle,/ pájaro de cuatrocientas voces./ Amo el color del jade/ y el enervante perfume de las flores,/ pero amo más a mi hermano el hombre”. Esta fue la forma como interpretó Nezahualcóyotl, lo que se vivía en dichos mercados.

Lo que en estos mercados vio Cortés, lo explica al Rey de España como sigue: “Dios sabe la pena que he tenido, porque he deseado que Vuestra Alteza supiese las cosas desta tierra, que son tantas y tales que, como ya en la otra relación escribí, se puede intitular de nuevo Emperador della y con título y no menos mérito que el de Alemaña que por la gracia de Dios Vuestra Sacra Majestad posee. Y porque querer de todas las cosas destas partes y nuevos reinos de Vuestra Alteza decir todas las particularidades y cosas que en ellas hay y decirse debían seria casi proceder a infinito, si de todo a Vuestra Alteza no diere tan larga cuenta como debo a Vuestra Sacra Majestad suplico que me mande perdonar, porque ni mi habilidad ni la oportunidad del tiempo en que a la sazón me hallo para ello me ayudan, mas con todo, me esforzaré a decir a Vuestra Alteza lo menos mal que yo pudiere la verdad y lo que al presente es necesario que Vuestra Majestad sepa.”

Cortés encontró la oportunidad de conquistar México, porque sabía que simulando amistad con Moctezuma, el tiempo se encargaría de contagiar sus enfermedades a toda la población, tal como había sucedido en Cuba, donde vio morir a todos los naturales en la alcaldía que tuvo a su cargo por 5 años, además, en la cultura del nuevo mundo, solo los guerreros iban a la guerra, que siempre se hacía lejos de los asentamientos urbanos, donde nadie tenía armas, por lo que sus consuetudinarias masacres, las pudo realizar con todas las facilidades, otorgadas por pueblos acostumbrados a dar todas las preferencias a la visita, como lo explicó con todo detalle Fray Bartolomé de las Casas, en su obra “Brevísima relación de la destrucción de las Indias”.

Pero lo que más impactó a los españoles y nunca pudieron describir, era la SEGURIDAD SOCIAL, totalmente resuelta en forma gratuita, constituida en un solo bloque, que constaba de: curar al enfermo en hospitales sin costo alguno, asilar a los minusválidos y enfermos mentales que consideraban seres especiales, todo habitante contaba con vivienda, todos tenían trabajo con una especialidad que no invadía la de otro, a todo mundo se le educaba en forma obligatoria, se inculcaba la empatía con la naturaleza por medio de zoológicos y festejos a cada fenómeno natural incluida la muerte, no como lo entendieron los españoles en forma de dioses, sino con el sentido de alegría por ser parte de la creación, se dedicaban grandes recursos a mantener la higiene y el ambiente saludable, a todo desposeído se le daba lo necesario para llevar una vida digna, para que no hubiera mendigos, esto lo experimentaron los conquistadores en cada comunidad por la que iban pasando, todo esto, en palabras de Hernán Cortés en su segunda carta dirigida al Rey Carlos I de España, al mismo tiempo Carlos V de Alemana, por herencia de su abuelo, como sigue:

“Y de los que conmigo quedaron me informé cómo habian llegado a un río que está treinta leguas de la costa abajo después de pasada Almería; y que allí habían habido buen acogimiento de los naturales y que por rescate les habían dado de comer; y que habían visto algúnd oro que traían los indios, aunque poco, y que habían rescatado fasta tres mill castellanos de oro;… Y él me invió con ellos una persona prencipal y aun, segúnd decía, señor de un pueblo, el cual me dio de su parte cierta ropa y piedras y plumajes;… Yo fui, Muy Poderoso Señor, por la tierra y señorío de Cempoal tres jornadas, donde de todos los naturales fui muy bien rescebido y hospedado;… Y esto es del señorío de aquel Muteeçuma. Y aquí me rescibieron muy bien y me dieron muy cumplidamente los bastimentos nescesarios para mi camino;… Y a la bajada del dicho puerto están otras alquerías de una villa y fortaleza que se dice Teixuacan que ansimismo era del dicho Muteeçuma, que no menos que de los de Sienchimalem fuimos bien rescibidos;… y en lo alto deste cerro terná una población de hasta cinco o seis mill vecinos de muy buenas casas y gente algo más rica que no la del valle abajo, y aquí ansimismo fui muy bien rescebido;… la cual cibdad es tan grande y de tanta admiración que aunque mucho de lo que della podría decir deje, lo poco que diré creo que es casi increíble, porque es muy mayor que Granada y muy más fuerte y de tan buenos edeficios y de muy mucha más gente que Granada tenía al tiempo que se ganó y muy mejor abastecida de las cosas de la tierra, que es de pan y de aves y caza y pescado de ríos y de otras legumbres y cosas que ellos comen muy buenas. Hay en esta cibdad un mercado en que cotidianamente todos los días hay en él de treinta mill ánimas arríba vendiendo y comprando, sin otros muchos mercadillos que hay por la cibdad en partes. En este mercado hay todas cuantas cosas ansí de mantenimiento como de vestido y calzado que ellos tratan y puede haber. Hay joyerías de oro y plata y piedras y de otras joyas de plumajes, tan bien concertado como puede ser en todas las plazas y mercados del mundo. Hay mucha loza de muchas maneras y muy buena y tal como la mejor de España. Venden mucha leña y carbón y yerbas de comer y medecinales. Hay casas donde lavan las cabezas como barberos y las rapan. Hay baños. Finalmente, que entre ellos hay toda la manera de buena orden y policía, y es gente de toda razón y concierto, y tal que lo mejor de Africa no se le iguala. Es esta provincia de muchos valles llanos y hermosos, y todos labrados y sembrados sin haber en ella cosa vacua. Tiene en torno la provincia noventa leguas y más. La orden que hasta agora se ha alcanzado que la gente della tiene en gobernarse es casi como las señorías de Venecia y Génova o Pisa, porque no hay señor general de todos. Hay muchos señores y todos residen en esta cibdad, y los pueblos de la tierra son labradores y son vasallos destos señores y cada uno tiene su tierra por sí;… porque es tanta la multitud de la gente que en estas partes mora que ni un palmo de tierra hay que no esté labrada;… Terná esta cibdad de Yztapalapa doce o quince mill vecinos, la cual está en la costa de una laguna salada grande, la mitad dentro en el agua y la otra mitad en la tierra firme. Tiene el señor della unas casas nuevas que aún no están acabadas que son tan buenas como las mejores de España - digo, de grandes y bien labradas, ansi de obra de cantería como de carpintería y suelos y complimientos para todo género de servicio de casa, expceto masonerías y otras cosas rícas que en España usan en las casas, [que] acá no las tienen. Tienen muchos cuartos altos y bajos, jardines muy frescos de muchos árboles y flores olorosas, ansimismo albercas de agua dulce muy bien labradas con sus escaleras fasta lo fondo. Tiene una muy grande huerta junto a la casa y sobre ella un mirador de muy hermosos corredores y salas. Y dentro de la huerta una muy grande alberca de agua dulce muy cuadrada, y las paredes della de gentil cantería, y alderredor della un andén de muy buen suelo ladrillado tan ancho que pueden ir por él cuatro paseándose y tiene de cuadra cuatrocientos pasos, que son en torno mill y seiscientos. De la otra parte del andén hacia la pared de la huerta va todo labrado de cañas con unas vergas, y detrás dellas todo de arboledas y de hierbas olorosas. Y de dentro del alberca hay mucho pescado y muchas aves así como lavancos y cercetas y otros géneros de aves de agua, y tantas que muchas veces casi cubren el agua;… En estas cibdades hay mucho trato de sal que facen del agua de la dicha laguna y de la superfice que está en la tierra que baña la laguna, la cual cuecen en cierta manera y hacen panes de la dicha sal que venden para los naturales y para fuera de la comarca;… Y dende a poco rato, ya que toda la gente de mi compañía estaba aposentada, volvió con muchas y diversas joyas de oro y plata y plumajes y con fasta cinco o seis mill piezas de ropa de algodón muy ricas y de diversas maneras tejida y labrada;… Aquí seréis proveído de todas las cosas nescesarias para vos y para vuestra gente. Y no recibáis pena alguna, pues estáis en vuestra casa y naturaleza;… E ido, fuimos muy bien proveídos de muchas gallinas y pan y frutas y otras cosas nescesarias, especialmente para el servicio del aposento. Y desta manera estuve seis días muy bien proveído de todo lo nescesario y vesitado de muchos de aquellos señores;… Y en el camino pasaron tres provincias, segúnd los españoles dijeron, de muy hermosa tierra y de muchas villas y cibdades y otras poblaciones en mucha cantidad, y de tales y tan buenos edeficios que dicen que en España no podrían ser mejores. En especial me dijeron que habían visto una casa de aposentamiento y fortaleza que es mayor y más fuerte y mejor edificada que el castillo de Burgos. Y la gente de una destas provincias que se llama Tamayulapa era más vestida que estotra que habemos visto y, segúnd a ellos les paresció, de mucha razón;… Y puso en ello tanta deligencia que dende en dos meses que yo se lo dije estaban sembradas sesenta hanegas de maíz y diez de frisoles y dos mill pies de cacap, que es una fruta como almendras que ellos venden molida y tiénenla en tanto que se trata por moneda en toda la tierra y con ella se compran todas las cosas nescesarias en los mercados y otras partes, y había hechas cuatro casas muy buenas en que en la una demás de los aposentamientos hicieron un estanque de agua y en él pusieron quinientos patos, que acá tienen en mucho porque se aprovechan de la pluma dellos y los pelan cada año y facen sus ropas con ella, y pusieron fasta mill y quinientas gallinas sin otros adreszos de granjerías que muchas veces, juzgadas por los españoles que la vieron, la apreciaban en veinte mill pesos de oro;… Y así fue, que el dicho Muteeçuma fizo sus conciertos de tal manera que aquellas personas atrajeron al dicho Cacamacín a que se juntase con ellos en la dicha cibdad de Tescuco para dar orden en las cosas que convenían a su estado como personas prencipales, y que les dolía que él hiciese cosas por donde se perdiese. Y así se juntaron en una muy gentil casa del dicho Cacamaçin que está junto a la costa de la laguna y es de tal manera edificada que por debajo della navegan las canoas y salen a la dicha laguna;… de cinco en cinco los repartió para muchas provincias y cibdades cuyos nombres por se haber perdido las escripturas no me acuerdo, porque son muchos y diversos, más de que algunas dellas están a ochenta y a cient leguas de la dicha grand cibdad de Temixtitán;… Y así se hizo, que todos aquellos señores a que él invió dieron muy complidamente lo que se les pidió, ansí en joyas como en tejuelos y hojas de oro y plata y otras cosas de las que ellos tenían, que fundido todo lo que era para fundir cupo a Vuestra Majestad del quinto treinta y dos mill y cuatrocientos y tantos pesos de oro sin todas las joyas de oro y plata y plumaje y piedras y otras muchas cosas de valor que para Vuestra Sacra Majestad yo asigné y aparté, que podrían valer cient mil ducados y más suma, las cuales, demás de su valor eran tales y tan maravillosas que consideradas por su novedad y extrañeza no ternían precio ni es de creer que alguno de todos los príncipes del mundo de quien se tiene noticia las pudiese tener tales y de tal calidad. Y no le parezca a Vuestra Alteza fabuloso lo que dígo, pues es verdad que todas las cosas críadas ansí en la tierra como en la mar de que el dicho Muteeçuma pudiese tener conoscimiento tenía contrahechas muy al natural así de oro y de plata como de pedrería y de plumas en tanta perfición que casi ellas mesmas parescían, de las cuales todas me dio para Vuestra Alteza mucha parte sin otras que yo le di figuradas y él las mandó hacer de oro, así como imágenes, crucifijos, medallas, joyeles y collares y otras muchas cosas de las nuestras que le hice contrahacer. Cupieron ansimismo a Vuestra Alteza del quinto de la plata que se hobo ciento y tantos marcos, los cuales hice labrar a los naturales de platos grandes y pequeños y escudillas y tazas y cuchares, y lo labraron tan perfeto como gelo podíamos dar a entender. Demás desto me dio el dicho Muteeçuma mucha ropa de la suya, que era tal, que considerada ser toda de algodón y sin seda, en todo el mundo no se podia hacer ni tejer otra tal ni de tantas ni tan diversas y naturales colores ni labores, en que había ropas de hombres y de mujeres muy maravillosas. Y había paramentos para camas que hechos de seda no se podían comparar, y había otros paños como de tapicería que podían servir en salas y en iglesias. Había colchas y cobertores de camas ansí de pluma como de algodón de diversas colores ansimesmo muy maravillosas, y otras muchas cosas que por ser tantas y tales no las sé significar a Vuestra Majestad. También me dio una docena de cerbatanas de las con que él tiraba que tampoco no sabré decir a Vuestra Alteza su perfición, porque eran todas pintadas de muy excelentes pinturas y perfetos matices, en que había figuradas muchas maneras de avecicas y animales y árboles y flores y otras diversas cosas, y tenían los brocales y puntería tan grandes como un geme de oro, y en el medio otro tanto muy labrado. Dióme para con ellas un camiel de red de oro para los bodoques que también me dijo que me había de dar de oro, y dióme unas turquesas de oro y otras muchas cosas cuyo número es casi infinito. Porque para dar cuenta, Muy Poderoso Señor, a Vuestra Real Excelencia de la grandeza, estrañas y maravillosas cosas desta grand cibdad de Temixtitán y del señorío y servicio deste Muteeçuma, señor della, y de los rítos y costumbres que esta gente tiene y de la orden que en la gobernación así desta cibdad como de las otras que eran deste señor hay, sería menester mucho tiempo y ser muchos relatores y muy expertos, no podré yo decir de cient partes una de las que dellas se podrían decir, mas como pudiere diré algunas cosas de las que vi que, aunque mal dichas, bien sé que serán de tanta admiración que no se podrán creer, porque los que acá con nuestros propios ojos las vemos no las podemos con el entendimiento comprehender;… me paresce para que mejor se puedan entender que débese decir la manera de Mésyco, que es donde esta cibdad y algunas de las otras que he fecho relación están fundadas y donde está el señorío prencipal deste Muteeçuma. La cual dicha provincia es redonda y está toda cercada de muy altas y ásperas sierras, y lo llano della terná en torno fasta setenta leguas;… Es tan grande la cibdad como Sevilla y Córdoba. Son las calles della, digo las prencipales, muy anchas y muy derechas, y algunas déstas y todas las demás son la mitad de tierra y por la otra mitad es agua por la cual andan en sus canoas. Y todas las calles de trecho a trecho están abiertas por do atraviesa el agua de las unas a las otras, y en todas estas aberturas, que algunas son muy anchas, hay sus puentes de muy anchas y muy grandes vigas juntas y recias y muy bien labradas, y tales que por muchas dellas pueden pasar diez de caballo juntos a la par;… Tiene esta cibdad muchas plazas donde hay contino mercado y trato de comprar y vender. Tiene otra plaza tan grande como dos veces la plaza de la cibdad de Salamanca toda cercada de portales alderredor donde hay cotidianamente arriba de sesenta mill ánimas comprando y vendiendo, donde hay todos los géneros de mercadurías que en todas las tierras se hallan ansí de mantenimientos como de vestidos, joyas de oro y de plata y de plomo, de latón, de cobre, de estaño, de piedras, de huesos, de conchas, de caracoles, de plumas. Véndese cal, piedra labrada y por labrar, adobes, ladrillo, madera labrada y por labrar de diversas maneras. Hay calle de caza donde venden todos los linajes de aves que hay en la tierra, así como gallinas, perdices, codornices, lavancos, dorales, cerzatas, tórtolas, palomas, pajaritos en cañuela, papagayos, buharros, águilas, falcones, gavilanes y cernícalos. Y de algunas destas aves de rapiña venden los cueros con su pluma y cabezas y pico y uñas. Venden conejos, liebres, venados y perros pequeños que crían para comer, castrados. Hay calle de herbolarios donde hay todas las raíces y hierbas mede cinales que en la tierra se hallan. Hay casas como de boticarios donde se venden las medecinas hechas, ansí potables como ungüentos y emplastos. Hay casas como de barberos donde lavan y rapan las cabezas. Hay casas donde dan de comer y beber por precio. Hay hombres como los que llaman en Castilla ganapanes para traer cargas. Hay mucha leña, carbón, braseros de barro y esteras de muchas maneras para camas y otras más delgadas para asiento y para esteras [de] salas y cámaras. Hay todas las maneras de verduras que se fallan, especialmente cebollas, puerros, ajos, mastuerzo, berros, borrajas, acederas y cardos y tagarninas. Hay frutas de muchas maneras, en que hay cerezas y ciruelas que son semejables a las de España. Venden miel de abejas y cera y miel de cañas de maíz, que son tan melosas y dulces como las de azúcar, y miel de unas plantas que llaman en las otras islas maguey que es muy mejor que arrope, y destas plantas facen azúcar y vino que asimismo venden. Haya vender muchas maneras de filados de algodón de todas colores en sus madejicas, que paresce propiamente alcacería de Granada en las sedas, aunque esto otro es en mucha más cantidad. Venden colores para pintores cuantas se pueden hallar en España y de tan excelentes matices cuanto pueden ser. Venden cueros de venado con pelo y sin él, teñidos blancos y de diversas colores. Venden mucha loza en grand manera muy buena. Venden muchas vasijas y tinajas grandes y pequeñas, jarros, ollas, ladrillos y otras infinitas maneras de vasijas, todas de singular barro, todas o las más vidriadas y pintadas. Venden mucho maíz en grano y en pan, lo cual hace mucha ventaja ansí en el grano como en el sabor a todo lo de las otras Islas y Tierra Firme. Venden pasteles de aves y empanadas de pescado. Venden mucho pescado fresco y salado, crudo y guisado. Venden huevos de gallina y de ánsares y de todas las otras aves que he dicho en grand cantidad. Venden tortillas de huevos fechas. Finalmente, que en los dichos mercados se venden todas las cosas cuantas se hallan en toda la tierra, que demás de las que he dicho son tantas y de tantas calidades que por la prolijidad y por no me ocurrír tantas a la memoría y aun por no saber poner los nombres no las expreso. Cada género de mercaduría se vende en su calle sin que entremetan otra mercaduría ninguna, y en esto tienen mucha orden. Todo se vende por cuenta y medida, exceto que fasta agora no se ha visto vender cosa alguna por peso. Hay en esta grand plaza una grand casa como de abdiencia donde están siempre sentados diez o doce personas que son jueces y libran los casos y cosas que en el dicho mercado acaecen y mandan castigar los delincuentes. Hay en la dicha plaza otras personas que andan contino entre la gente mirando lo que se vende y las medidas con que miden lo que venden, y se ha visto quebrar alguna que estaba falsa;… Y entre estas mezquitas hay una que es la prencipal que no hay lengua humana que sepa explicar la grandeza e particularidades della, porque es tan grande que dentro del circuito della, que es todo cercado de muro muy alto, se podía muy bien facer una villa de quinientos vecinos. Tiene dentro deste circuito toda a la redonda muy gentiles aposentos en que hay muy grandes salas e corredores donde se aposentan los religiosos que allí están. Hay bien cuarenta torres muy altas y bien obradas, que la mayor tiene cincuenta escalones para sobir al cuerpo de la torre. La más prencipal es más alta que la torre de la iglesia mayor de Sevilla. Son tan bien labradas así de cantería como de madera que no pueden ser mejor hechas ni labradas en ninguna parte, porque toda la cantería de dentro de las capillas donde tienen los ídolos es de imaginería y zaquizamíes, y el maderamiento es todo de mazonería y muy pintado de cosas de mostruos y otras figuras y labores;… y en todo el tiempo que yo estuve en la dicha cibdad nunca se vio matar ni sacrificar alguna criatura;… Todos ellos demás de tener muy grandes y buenos aposentos tienen muy gentiles vergeles de flores de diversas maneras ansí en los aposentamientos altos como bajos. Por la una calzada que a esta grand cibdad entra vienen dos caños de argamasa tan anchos como dos pasos cada uno y tan altos casi como un estado. Y por el uno dellos viene un golpe de agua dulce muy buena de gordor de un cuerpo de hombre que va a dar al cuerpo de la cibdad, de que se sirven y beben todos. El otro que va vacío es para cuando quieren limpiar el otro caño, porque echan por allí el agua en tanto que se limpia. Y porque el agua ha de pasar por las puentes a causa de las quebradas por do atraviesa el agua salada echan la dulce por unas canales tan gruesas como un buey que son de la longura de las dichas puentes, y ansí se sirve toda la cibdad. Traen a vender el agua por canoas por todas las calles, y la manera de como la toman del caño es que llegan las canoas debajo de las puentes por do están las canales y de allí hay hombres en lo alto que hinchen las canoas, y les pagan por ello su trabajo. En todas las entradas de la cibdad y en las partes donde descargan las canoas, que es donde viene la más cantidad de los mantenimientos que entran en la cibdad, hay chozas hechas donde están personas por guardas y que resciben certun quid de cada cosa que entra. Esto no sé si lo lleva el señor o si es propio para la cibdad porque hasta agora no lo he alcanzado, pero creo que para el señor, porque en otros mercados de otras provincias se ha visto coger aquel derecho para el señor dellas. Hay en todos los mercados y lugares públicos de la dicha cibdad todos los días muchas personas, trabajadores y maestros de todos oficios esperando quien los alquile por sus jornales. La gente desta cibdad es de más manera y primor en su vestir y servicio que no la otra destas otras provincias y cibdades, porque como allí estaba siempre este señor Muteeçuma y todos los señores sus vasallos ocurrían siempre a la cibdad había en ella más manera y policía en todas las cosas. Y por no ser más prolijo en la relación de las cosas desta grand cibdad (aunque no acabaría tan aína) no quiero decir más sino que en su servicio y trato de la gente della hay la manera casi de vevir que en España y con tanto concierto y orden como allá, y que considerando esta gente ser bárbara y tan apartada del conoscimiento de Dios y de la comunicación de otras naciones de razón, es cosa admirable ver la que tienen en todas las cosas. En lo del servicio de Muteeçuma y de la cosas de admiración que tenía por grandeza y estado hay tanto que escrebir que certifico a Vuestra Alteza que yo no sé por dó comenzar que pueda acabar de decir alguna parte dellas. Porque, como ya he dicho, ¿qué más grandeza puede ser que un señor bárbaro como éste tuviese contrafechas de oro y plata y piedras y plumas todas las cosas que debajo del cielo hay en su señorío tan al natural lo de oro y plata que no hay platero en el mundo que mejor lo hiciese; y lo de las piedras, que no baste juicio para comprehender con qué instrumentos se hiciese tan perfeto; y lo de pluma, que ni de cera ni en ningún broslado se podría hacer tan maravillosamente?;… Pero por lo que se alcanzó y yo pude dél comprehender era su señorío tanto casi como España, porque hasta sesenta leguas desa parte de Putunchan, que es el río de Grisalba, invió mensajeros a que se diesen por vasallos de Vuestra Majestad los naturales de una cibdad que se dice Cumantan que había desde la gran cibdad a ella ducientas y veinte leguas, porque las ciento y cincuenta yo he fecho andar y ver a los españoles;… Y había cuenta y razón de lo que cada uno era obligado a dar, porque tienen carateres y figuras escriptas en el papel que facen por donde se entienden;… Tenía dentro de la cibdad sus casas de aposentamiento tales y tan maravillosas que me parescería casi imposible poder decir la bondad y grandeza dellas, y por tanto no me porné a expresar cosa dellas más de que en España no hay su semejable;… En esta casa tenía diez estanques de agua donde tenía todos los linajes de aves de agua que en estas partes se hallan, que son muchos y diversos, todas domésticas. Y para las aves que se crían en la mar eran los estanques de agua salada y para las de ríos lagunas de agua dulce, la cual agua vaciaban de cierto a cierto tiempo por la limpieza y la tornaban a henchir con sus caños. Y a cada género de aves se daba aquel mantenimiento que era propio a su natural y con que ellas en el campo se mantenían, de forma que a las que comían pescado gelo daban; y a las que gusanos, gusanos; ya las que maíz, maíz; y las que otras semillas más menudas, por consiguiente gelas daban. Y certifico a Vuestra Alteza que a las aves que solamente comían pescado se les daba cada día diez arrobas del que se toma en la laguna salada. Había para tener cargo destas aves trecientos hombres que en ninguna otra cosa entendían. Había otros hombres que solamente entendían en curar las aves que adolecían. Sobre cada alberca y estanques de estas aves había sus corredores y miradores muy gentilmente labrados donde el dicho Muteeçuma se venía a recrear y a las ver. Tenía en esta casa un cuarto en que tenía hombres y mujeres y niños blancos de su nascimiento en el rostro y cuerpo y cabellos y pestañas y cejas. Tenía otra casa muy hermosa donde tenía un grand patio losado de muy gentiles losas todo él hecho a manera de un juego de ajedrez. Y las casas eran hondas cuanto estado y medio y tan grandes como seis pasos en cuadra, y la mitad de cada una de estas casas era cubierta el soterrado de losas y la mitad que quedaba por cobrir tenía encima una red de palo muy bien hecha. Y en cada una de estas casas había una ave de rapiña, comenzando de cernícalo hasta águila todas cuantas se hallan en España y muchas más raleas que allá no se han visto. Y de cada una destas raleas había mucha cantidad, y en lo cubierto de cada una destas casas había un palo como alcandra y otro fuera debajo de la red, que en el uno estaban de noche y cuando llovía y en el otro se podían salir al sol y al aire a curarse. A todas estas aves daban todos los días de comer gallinas y no otro mantenimiento. Había en esta casa ciertas salas grandes bajas todas llenas de jaulas grandes de muy gruesos maderos muy bien labrados y encajados, y en todas o en las más había leones, tigres, lobos, zorras y gatos de diversas maneras y todos en cantidad, a las cuales daban de comer gallinas cuantas les bastaban, y para estos animales y aves había otros trecientos hombres que tenían cargo dellos. Tenía otra casa donde tenía muchos hombres y mujeres mostruos, en que había enanos, concorbados y contrechos y otros con otras disformidades, y cada una manera de mostruos en su cuarto por sí, y también había para éstos personas dedicadas para tener cargo dellos. Y las otras casas de placer que tenía en su cibdad dejo de decir por ser muchas y de muchas calidades;… La manera de su servicio era que todos los días luego en amanesciendo eran en su casa más de seiscientos señores y personas prencipales, los cuales se sentaban. Y otros andaban por unas salas y corredores que había en la dicha casa y allí estaban hablando y pasando tiempo sin entrar donde su persona estaba. Y los servidores déstos y personas de quien se acompañaban hinchían dos o tres grandes otros patios y la calle, que era muy grande, y éstos estaban sin salir de allí todo el día hasta la noche. Y al tiempo que traían de comer al dicho Muteeçuma ansimismo lo traían a todos aquellos señores tan complidamente como a su persona, y también a los servidores y gente déstos les daban sus raciones. Había cotidianamente la despensa y botillería abierta para todos aquellos que quisiesen comer y beber;… Y estaba en pie uno de aquellos servidores que le ponía y alzaba los manjares y pedía a los otros que estaban más afuera lo que era nescesario para el servicio, y al prencipio y fin de la comida y cena siempre le daban agua a manos, y con la tuvalla que una vez se limpiaba nunca se limpiaba más, ni tampoco los platos y escudillas en que le traían una vez el manjar se los tornaban a traer sino siempre nuevos, y así hacían de los brasericos;… Vestíase todos los días cuatro maneras de vestiduras todas nuevas, y nunca más se las vestía otra vez;… Después désta, en el mes de marzo primero que pasó vinieron nuevas de la dicha Nueva España cómo los españoles habían tomado por fuerza la grande ciudad de Temixtitán, en la cual murieron más indios que en Jerusalén judíos en la destruición que hizo Vespasiano, y en ella asimesmo había más número de gente que en la dicha cibdad santa. Hallaron poco tesoro a causa que los naturales lo habían echado y sumido en las lagunas. Solos ducientos mill pesos tomaron. Y quedaron muy fortalecidos en la dicha cibdad los españoles, de los cuales hay al presente en ella mill y quinientos peones y quinientos de caballo. Y tienen más de cient mill de los naturales de la tierra en el campo en su favor. Son cosas grandes y estrañas y es otro mundo sin duda, que de sólo verlo tenemos harta cobdicia los que a los confines dél estamos. Estas nuevas son hasta prencipio de abril de 1522 años, las que acá tenemos dignas de fee.

Tanto en la primera, como en esta segunda carta que envió Cortés al Rey de Alemania y España, por ser tan extensas, se le escaparon frases como estas que transcribo, y por esta razón, se mantuvieron ocultas, consideradas de seguridad nacional, por lo que solo se dio a conocer, las acostumbradas mentiras de los hidalgos y caballeros de la época al contar sus aventuras, en este caso, que cada soldado español fue capaz de matar a cientos de indios bien armados (como si se tratara de moscas), que en las Indias se rezaba en mezquitas (como lo hacían los moros, a los que tanto aborrecían los españoles por los 800 años que los mantuvieron dominados), que cada indio traía en la mano un corazón humano para ofrecerlo a sus dioses, que toda escalera estaba manchada de sangre por los sacrificios humanos, que todo lo que se veía alrededor era solo barbarie.

Para 1524, la SEGURIDAD SOCIAL de México, había quedado totalmente desmantelada, había pandemias, los hospitales estaban inutilizados, se interrumpió el abastecimiento de agua potable, se destruyó el drenaje, los asilos para los minusválidos y enfermos mentales fueron destruidos, todo habitante había sido despojado de su vivienda, el trabajo se convirtió en esclavitud, se destruyeron las escuelas que llamaron mezquitas, se destruyeron los zoológicos, los festejos a cada fenómeno natural, incluido el de la muerte, fueron prohibidos en la forma de entender de los españoles, que nunca entendieron la COSMOGONÍA de los naturales, en sentido de manifestar su alegría por ser parte de la creación, se cancelaron los recursos para mantener la higiene, el ambiente saludable y la nula mendicidad, el hedor de toda población americana, se volvió en similar al de todas las poblaciones europeas.

Moctezuma y Cortés no pudieron entenderse, por ejemplo, en el uso de la moneda, para Moctezuma el uso del cacao, la obsidiana y el amaranto, tenían lógica por su utilidad manifiesta, en cambio el oro, la plata y las gemas, no eran más que ornamento, al igual que las figuras de barro, piedra o cerámica, principalmente el amaranto, porque era sabido que los pueblos que lo consumían, desarrollaban notoriamente la inteligencia de sus habitantes, y por eso, Moctezuma le presumía, haber logrado acumular tres toneladas, como su más preciado tesoro, cosa que Cortés creyó lo utilizaba para cubrir el verdadero tesoro, por lo que al conquistar Tenochtitlán, ordenó que lo tiraran en las calles, hasta vaciar las bodegas para encontrarlo. La otra cosa, era la forma de alimentarse, los españoles comían una o dos veces al día y de una sola cosa, en México, era cinco veces y de cinco distintos productos, lo que Moctezuma aseguraba, impactaba en la estatura y corpulencia. Posteriormente, Cortés en similitud con la quinta parte que se entregaba al Rey de cada botín, pensó que si el Rey con eso se conformaba, los indígenas debían conformarse igual, y redujo su ingesta a la quinta parte de las comidas y a la quinta parte de las porciones que se servían en cada comida, lo que resultó, en la quinta parte de la quinta parte, que a la postre, se vio reflejado en la estatura y corpulencia de la raza indígena. Otra cosa que llamó la atención de Moctezuma, fue la similitud entre los changos y los españoles, en lo referente a que ambos estaban dispuestos a defender con su vida, el oro, plata y gemas, que habían acumulado en sus guaridas por medio del robo, porque en ambos, se daba el caso que lo obtenían por medio de robarlo, inclusive a costa de su vida.

Al final de su vida, Cortés se arrepiente de haber destruido México, de su genocidio y de haber mentido sobre de lo que fue testigo, porque extrañaba la sensación de haber estado en el paraíso cuando conoció México, por lo que organiza “La Academia de Notables”, que funcionó en su casa de Valladolid, España, del 1543 al 1546, donde les describe a los convocados, la verdad sobre México, para encontrar por medio de tantas mentes ilustres, la manera de volver a México su esplendor, considerando que era inmensamente rico, con 500 mil pesos de oro, a su disposición 23 mil vasallos, 22 pueblos de su propiedad, miles de hectáreas de diversos cultivos, múltiples fundiciones de oro y plata, etc., esta riqueza era tal, que era considerado para hacerle préstamos a la corona. A los convocados, para ponerlos en antecedentes, les hacía constantes referencias a las descripciones que hizo por descuido en las dos primeras cartas de relación enviadas al Rey, cosas como: las ciudades contaban con dos tubos enormes, por donde podía pasar holgadamente un buey por cada uno, para llevar agua potable por uno y por el otro sacar las aguas residuales, cosa que quería devolverle a las ciudades de México, porque se habían convertido en similares a las de Europa, que hedían a cloaca, razón por la que quienes podían, al igual que en España, se iban a casas de verano en el campo; los enormes mercados, donde no había cosa que no se pudiera conseguir, y en donde Cortés le dice “Rescatar a Intercambiar”, los productos de distinta cultura, como actualmente hacen los gobiernos en acto de buena voluntad, para establecer relaciones, en cambio, la soberbia del español, lo veía como si todo lo ajeno fuera de su propiedad, además, en estos mercados, como en ninguna parte del mundo, se incluía un palacio de justicia para resolver de inmediato toda controversia que se presentara, (actualmente el mercado de La Merced, sigue siendo el más grande del mundo, al grado que es en él, donde se determinan los precios en toda la nación, esta herencia precolombina es tal, que los gobiernos actuales no han podido eliminar los mercados en la calle, lo han intentado cuando no comprenden que son parte de esta genética); los lugares en donde se exhibían toda clase de animales para que los conocieran sus habitantes (de donde se deduce que eran zoológicos), que además contaban con lagunas hechas por el hombre, una de agua dulce y otra de salada, donde criaban peces de rio y de mar, a los que les cambiaban regularmente el agua, sin poder comprender como le hacían con los de agua de mar; había lugares donde cuidaban a los que tenían deformidades y afectaciones en sus mentes (hospitales o asilos del gobierno); en todos los lugares había gente que se dedicaba exclusivamente a una labor especializada, sin distraerse de sus responsabilidades; como lo mencionado hay mucho más; pero merece especial mención, la enorme capacidad en la producción de textiles, lo que se traduce, que en México, ya había sucedido la “Revolución Industrial”, que en Europa tuvo lugar hasta cuatro siglos después de la conquista; sirva lo dicho nada más como ejemplo de cuanto menciona Cortés, incluyendo que trata un mundo indescriptible para lo que puede verse.

El Rey de España y Alemania, prohibió esta actividad de Cortés y que escribiera sobre el asunto, debía ocuparse únicamente de aportarle a la Corona la quinta parte de todo lo que produjeran las Indias y nada más. Todo escrito de Cortés fue quemado en las plazas públicas, sin embargo, de sus tertulias con los notables resultaron dos escritos muy conocidos: “Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España y Crónica de la Nueva España”, corregidos por la Corona de España por supuesto. El no poder aliviar su consciencia y su anhelo, lo llevan a vivir los últimos días lleno de amargura, en “Castilleja de la Cuesta”, Sevilla, en aquel tiempo, de humildes moradas de labriegos, destartaladas viviendas de retiro para pobres hidalgos, siendo que era inmensamente rico, murió en un cuarto con solo un catre y una mesa, como le había dicho Moctezuma, el oro, la plata y las gemas, solo eran de ornato, en cambio con el amaranto, hubiera desarrollado la inteligencia de sus compatriotas, que nunca y siendo por mucho tiempo la primera potencia del mundo, gracias a México, tuvieron la capacidad necesaria para crear otro paraíso. En la siguiente liga, hay unos datos interesantes de un catedrático historiador de la Universidad de París, “La Sorbona”, publicado por “La Jornada”, tiene unos pincelazos apenas, pero sirven para empezar a develar las distorsiones de la “Historia Oficial”:

Personajes como Fray Bartolomé De Las Casas, ampliaron el conocimiento sobre América, debido a la oportunidad que tuvo de conocer en funcionamiento, el Estado con su Gobierno y sociedad, por 17 años ininterrumpidos, antes de la llegada de Hernán Cortés, que por razones poco conocidas, en cuanto tuvo conocimiento del descubrimiento del nuevo mundo para ellos, optó por cambiar su residencia en forma definitiva a estos lares. Fue así, que De Las Casas, es el primer sacerdote ordenado en el nuevo mundo, y en ese carácter, redactó cuanto le constaba en su obra “Brevísima Relación de la Destrucción de las Indias”, por el obispo don fray Bartolomé de Las Casas o Casaus, de la orden de Santo Domingo, en el año 1552.

Es preciso apreciar, el deterioro que ha sufrido nuestro pueblo; tener plena consciencia de que a escondidas, tanto los descubridores de América como sus conquistadores, no tenían otra forma de describirlo más que: “era el paraíso, con una sabiduría que superaba todas las culturas conocidas juntas”; este concepto, en forma muy extendida lo expone Fray Bernardino De Sahagún en 12 tomos, en su “Historia General de las Cosas de la Nueva España”, dictado por los niños que quedaron huérfanos a raíz del genocidio español en contra de México, los que este fraile hospedó en su “Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco”, el texto original lo envió al Papa Pio V, hoy se encuentra sin posibilidad de acceso en el “Archivo Secreto del Vaticano”, el Rey Felipe II, mandó recoger en 1577, todas sus copias, algunos tomos que se conservan son de una versión corregida, conocida como el “Manuscrito de Sequeray o Códice Florentino”, en la “Biblioteca Medicea Laurenziana de Florencia”, se puede consultar en:

         http://www.bml.firenze.sbn.it/ 

Actualmente, por lo que se alcanza a descifrar de estos tomos y otros que han estado apareciendo en diversas partes del mundo, los científicos han determinado que está escrito con el método científico que en aquella época era desconocido, con una técnica pictórica que los conquistadores desconocían, es considerada una enciclopedia por presentar distintos estilos de expresión y de abordar los temas, por lo que se supone, intervinieron directamente en su creación, los que el fraile llamaba sus estudiantes informantes, mismos con los que hasta su muerte nunca perdió contacto; posteriormente y hasta dos siglos después, en el XVIII, Europa presentaría su primera enciclopedia, mientras que las del México precolombino, habían sido incineradas en el siglo XVI.

Los españoles así mismo, ostentándose observadores de la ley de Dios, mientras decían amar a su prójimo como a sí mismos, les estaban provocando el más grande genocidio registrado en la historia de la humanidad, por una de las más viles ambiciones de oro, plata y gemas, que se tenga memoria.

La cosmogonía mexicana, dejó huellas de su existencia desde el 9 mil antes de Cristo, producto de una civilización de avanzada desde esa época, por sus logros en agricultura, como lo es la creación del maíz, el mejoramiento del frijol, la calabaza y el amaranto, por medio de la manipulación genética, mencionado por el historiador Luis González y González, en su obra “Viaje por la Historia de México”, página 6, segundo párrafo, enviada a todos los hogares mexicanos, por el presidente Calderón, con motivo del “Bicentenario de Independencia”, así como también, su creación de la presa más compleja de la historia, sobre todo esto, la UNESCO en septiembre de 2014, dispuso citar en la zona de Tehuacán-Cuicatlán, entre Puebla y Oaxaca, a los 39 mejores científicos del mundo para estudiar este caso, al considerarlo de extrema importancia, por ser tan extraordinario. Tenemos una brutal muestra, de este preservado por nuestros ancestros venerables, que aparte de exhibirlo a quien tenga disposición, muestran su deseo de aprender más, con la misma curiosidad que recibieron a Cortés, cuando parecía prometedor integrarlo a nuestra cosmogonía, en este documental visible en:

Que por tanto detalle tratado, en este producto del Instituto Politécnico Nacional, tendente a reescribir la historia oficial, es recomendable observarlo cuando menos dos veces, porque a la primera es mucho lo que se escapa.

Estos conocimientos y mucho más, conforman la cosmogonía mexicana, preservada a través de nuestros genes, por lo que son los responsables de nuestro comportamiento, que es explicado para cuando lo queramos escuchar, por los ancestros venerables, la familia, el terruño, la pequeña comunidad, las ruinas, los museos, los escritos sueltos, lo que se ha sepultado y lo que se ha ocultado, siendo información que intencionalmente está deformada desde la conquista en la “historia oficial”, es así como nos lo transmite el mundialmente reconocido historiador Luis González y González.

Los orígenes de esta Cosmogonía de México, los encontramos en la innovadora tecnología para cazar, porque esto es lo que le permitió establecerse, provocando acelerar así su desarrollo, luego, este desarrollo le produjo especialistas en diversas materias, lo que le permitió mejorar su alimentación, principalmente por los nutrientes que había mejorado, y como consecuencia se aceleró aún más su evolución cultural.

Considerando el periodo, únicamente de lo que hasta hoy se puede probar, que es del 9 mil antes de Cristo, hasta el 1519, que es el año en que Cortés es hospedado por Moctezuma, en el Palacio de Axayácatl, que además en ese año, España unido a Alemania son enemigos a muerte del Papa Alejandro VI, su hijo Cesar Borgia, Maquiavelo y Da Vinci, por lo que Cortés no sabe de los conocimientos de este último, que además, todavía no existían Cervantes, Shakespeare, Newton, Galileo, Descartes, etc., y que además, la iglesia tenía restringido todo conocimiento, esto nos da una superioridad cultural de aproximadamente 10 mil años, de México sobre España, por lo que podemos deducir que los diálogos entre Cortés y Moctezuma, son similares a los que se dieron entre Dulcinea del Toboso y Don Quijote de la Mancha, donde mientras uno hablaba de una cosa, la otra creyendo entenderle le contestaba de otra, para luego el hombre de la Mancha dar por hecho que todo había quedado claro, siendo que cada uno se había referido a distintos asuntos.

CAPITULO II
LA COLONIA
En la época de la colonia, todo siguió en el mismo rumbo que implementó Hernán Cortés, que luego quiso corregir, pero el Rey de Alemania y España no se lo permitió, la iglesia nombró inquisidores, se desarrolló la esclavitud de la peor forma que tenga memoria la historia de la humanidad, basada en que al pagar “EL QUINTO DEL REY”, todo delito quedaba legalizado, sistema conocido como “LA CORRUPCIÓN INSTITUCIONALIZADA”, mismo que abrogara Agustín de Iturbide en 1822, cuando fuera coronado como el emperador AGUSTÍN I.

En estas circunstancias, la SEGURIDAD SOCIAL, que había dado prosperidad a México, era totalmente inexistente, la atención médica se había reducido al médico del pueblo, los minusválidos y enfermos mentales morían en las calles o eran ejecutados y dejados a los animales de rapiña, ningún habitante contaba con vivienda propia, todo era de los patrones, el único trabajo que había era el de esclavo, casi era nula la educación, que además, cuando faltaba mano de obra iban por los educandos, se prohibió como cosa del diablo manifestar cualquier empatía con la naturaleza, por lo que desaparecieron los zoológicos, se talaron los bosques sin medida alguna, se extinguieron muchas especies, se prohibieron los festejos a cualquier fenómeno natural incluido el de la muerte, la higiene y el ambiente saludable, solo se daba en los hogares de los indígenas, los conquistadores no acostumbraban el baño y depositaban sus desechos orgánicos en la vía pública, tal como lo acostumbraban en Europa, las calles se llenaron de desposeídos y cadáveres, dejó de existir lo conocido como vida digna, para que no hubiera mendigos.
  
Lo único rescatable en los 3 siglos de la colonia, es la presencia de Sor Juana Inés de la Cruz, que al recibir importantes ingresos, por las regalías de sus escritos, publicados en Europa, los invirtió en un museo sobre las culturas de los pueblos originarios, estableció múltiples escuelas, un conservatorio de música y un laboratorio de ciencias, donde protegió a todos sus educandos, para que no se los llevaran a las minas y otros trabajos esclavizantes, e hizo muchas actividades tendientes a devolverle su grandeza a México, lo que le atrajo, que la iglesia la despojara de su laboratorio, sus instrumentos de música, sus escritos, sus 3,000 libros a los que llamaba sus amigos, haciéndola caer en extrema depresión que a los pocos meses le causara la muerte, por una enfermedad, que por toda su vida había resistido al atender a los enfermos que se le encomendaron. Cuando murió, se destruyeron sus escuelas y museo hasta sus cimientos, por lo que en la actualidad se desconocen sus ubicaciones, donde se encontraron escritos que tenía ocultos entre los muros, mismos que le fueron entregados a la religiosa mayor del Convento, donde profesara Sor Juana y donde ante la presencia de todos fueron incinerados.

CAPITULO III
LA INDEPENDENCIA
En esta época, empiezan a manifestarse las tendencias indígenas por la SEGURIDAD SOCIAL, que estuvieron en estado de hibernación durante toda la colonia, por medio de un indígena mezclado con raza negra, José María Morelos y Pavón, autor de “Los Sentimientos de la Nación”, que si no se profundiza en su intensión entre líneas, pasa desapercibido que fueron la herramienta para sacudirse tanto a España como a la iglesia, al mostrarle al pueblo por escrito lo mismo que estaba sintiendo, por eso con toda intensión, conocedor de su gente, Morelos le dio ese nombre.

En tiempos de la Independencia, Morelos enfrentaba a España, como la primera potencia del mundo, Napoleón en 1808 la había conquistado, por lo que en su antiguo Puerto de Cádiz, cosmopolita desde que lo fundaron los fenicios como la Nueva Cartago, era donde se desarrollaba el intercambio con América, por lo que estaba muy influenciado por las ideas del nuevo mundo, desde ahí se había convocado a los directores políticos de todo el reino, para idear la forma de liberarse de Francia, esta reunión de auxilio, inesperadamente terminó siendo un Congreso, llamado así, porque solo de este puede originarse una constitución, hoy conocida como la Constitución de Cádiz. Logró reunir a más de 300 diputados, de los cuales, solo 53 eran americanos y de estos solo 20 eran de México, por lo que aproximadamente 250 eran entre monárquicos y eclesiásticos, la idea española era reunir ejércitos y dinero, pero el discurso de los americanos los convence de adoptar una nueva organización para más coherencia en la defensa del reino. Destacan las iniciativas del abogado tlaxcalteca Don Miguel de Lardizábal y Uribe, Don Miguel Ramos Arizpe de Coahuila y Texas, el abogado Chamula, Sebastián Esponda y Olaechea de Tuxtla Gutiérrez, el Dr. José Simeón De Uría Barruecos y Galindo de Jalisco, el Dr. José Cárdenas y Romero de Tabasco, de entre todos los americanos las coincidencias son avasalladoras, los monárquicos y eclesiásticos, carecen o son muy pobres de ideas, a los europeos que conocen América les apodan “Los Zambos”, porque cuando vuelven del nuevo mundo ya no son los mismos, cambian desde su modo de pensar, hasta su modo de andar, y de estos está lleno el Puerto de Cádiz, que le da toda su simpatía a los americanos y es cuando se aprueba la Constitución de Cádiz, el 19 de marzo de 1812. La historia les daría toda la razón, porque en solo un año y medio, en diciembre de 1813, España expulsa a Napoleón de su territorio, obligándolo a reinstalar al Rey Fernando VII, gracias a la solidez que le dio esta Constitución, que sin ella, hubiera sido impensable vencer a uno de los generales y estadistas más grandes de la historia, solo equiparable a Julio Cesar y Alejandro Magno. Fernando VII, al ocupar el trono en diciembre de 1813, espera que pase el año nuevo de 1814, para abrogar en enero la Constitución de Cádiz y mostrar su verdadero carácter, que resultara ser totalmente absolutista, sintiendo España en carne propia, un poco, de lo mucho que sufrió México, cuando se instalara en el poder Cortés.

El 14 de septiembre de 1813, Morelos había dictado “Los Sentimientos de la Nación”, como iniciativa para crear al año siguiente, la “Constitución de Apatzingán”, para lo que convoca a los representantes de los estados mexicanos, de los cuales, varios fueron constituyentes de la de Cádiz, instalado el Congreso, intentan los constituyentes congraciarse con el poderoso Morelos, al proponerle nombramientos nobiliarios, a lo que se niega, prefiriendo por encima de soberbias y vanidades, el de “Siervo de la Nación”.

Morelos resuelve el problema de enfrentar el poder de la iglesia de una forma muy ingeniosa, quitándosela de encima, al estipular en el Art. Primero, que la iglesia católica sea la única que se deba profesar en el Estado, pero luego en el 21, le quita el poder de acusar, apresar o detener, otorgándoselo a la ley; en el 24, la pone en igualdad con los ciudadanos; en el 28, los actos sin las formalidades de la ley son tiránicos y arbitrarios, por lo que en el 29, el magistrado que incurre en este delito será depuesto y castigado con la severidad que marque la ley; en el 38, le quita que prohíba de allegarse de cultura, industria o comercio a los ciudadanos; en el 39, que prohíba la instrucción favorecida con todo su poder; en el 40, que coarte la libertad de hablar, discutir y manifestar las opiniones por medio de la imprenta; en el 44, le quita la supremacía en la justicia, otorgándosela al Supremo Tribunal de Justicia; en el 209, le da término a la impartición de justicia eclesiástica, en tanto se ocupan por nuestras armas las capitales de cada obispado y resuelve otra cosa el Supremo Congreso; por último, hace un cierre magistral con el Art. 240, donde queda obligada la iglesia a respetar esta Constitución, al celebrar en día festivo, misa solemne en acción de gracias, alusiva al objeto de poner en manos del decano este decreto, para prestar el juramento de guardar y hacerlo cumplir y se cantará el “Te-Deum”. Por lo que la iglesia queda descartada como enemiga y solo queda terminar los pendientes con la Corona.

Esta Constitución es de avanzada, considerando que a las venideras se le va agregando de lo que esta contiene, por ejemplo, en la de 1824, queda abolida la monarquía, dividiéndose el poder en tres, ejecutivo, legislativo y judicial; en la de 1847, cuando se agrega el juicio de amparo, esto estaba contemplado en los artículos 28 y 29 de la de Apatzingán; en las de 1857 y 1917, la separación de la iglesia, libertad de culto, expresión y asociación, enseñanza laica y gratuita, jornada de trabajo y pago de impuestos proporcionales y equitativos, la propiedad y garantías individuales, por lo mencionado en el párrafo anterior, además de diversos artículos que no están relacionados con la iglesia, se deducen implícitos.

Luego hasta el 2008 y posteriores, se agrega lo contenido en los Artículos 30, 31, 166 y 169, que dicen: Todo ciudadano se reputa inocente, mientras no se declare culpado. Ninguno debe ser juzgado ni sentenciado, sino después de haber sido oído legalmente. No podrá arrestarse a ningún ciudadano, en ningún caso, más de 48 horas, dentro de cuyo término deberá remitirse el detenido, al tribunal competente, con lo que se hubiere actuado. No se podrá dispensar la observancia de las leyes, bajo pretexto de equidad, ni interpretarlas en los casos dudosos.

En todo lo mencionado y otros artículos encontramos: los derechos humanos, el amparo, el debido proceso, la presunción de inocencia, la seguridad y certeza jurídica, la base en el pueblo y el derecho público etc.

El artículo 111, que dice: El Supremo Congreso tiene la facultad de mandar que se aumenten o disminuyan las fuerzas militares a propuesta del Supremo Gobierno. Es la perdición de Morelos, considerado por Napoleón a su altura, cuando expresó que con tres Morelos conquistaba el mundo, siendo que él no había podido; el Congreso hizo efectiva la facultad de disminuir su fuerza militar y presupuesto al mínimo, debido a que tanto el Supremo Gobierno como el Congreso, querían seguir depositando la soberanía en la corona española y mientras Morelos mantuviera su fuerza militar, no se iba a poder lograr.

Nadie se había negado al llamado de Morelos para crear la Constitución de Apatzingán, porque nadie lo quería de enemigo, después de haber manifestado su intención de tomar las capitales de todo obispado por las armas, que quedó establecida en el Art. 209, pero tuvieron oportunidad, cuando detectaron la obediencia ciega de Morelos a los preceptos constitucionales y su lealtad.

Deseaban continuar obteniendo riquezas, por todos los medios ilegales, heredados de la corrupción institucionalizada por Cortés, debido a que con el solo hecho de pagar a la corona, la quinta parte del botín, todo lo obtenido se convertía automáticamente en legítimo. Cosa que con Morelos iba a cambiar radicalmente, todo mundo tendría que comportarse como él, haciéndose siervos de la nación.

Se arrepentirían de su traición, debido a que por haber tenido trato con Morelos, perdieron la confianza de la corona española, y correrían su misma suerte los fusilados y otros huyeron del país.
Morelos, ofrece su vida por salvaguardar la del Supremo Congreso, porque ya no contaba con su ejército. Mientras está arrestado, en los procesos eclesiástico y judicial, se le pone al tanto de la simulación de los constituyentes y vive sus últimos días en profunda depresión, de la que dan cuenta sus carceleros.

Aprobada el 22 de octubre de 1814, en el Palacio Nacional del Supremo Congreso Mexicano en Apatzingán.

La praxis de la “Corrupción Institucionalizada” por Cortés, está vigente en la sociedad política mexicana actual, basada en el quinto para el rey, esta sigue pagando el quinto para el rey a quien ocupe su lugar, es decir, que sigue siendo el acto principal de la vida política mexicana. Para la sociedad política, el sueldo solo es para determinar el puesto, nunca para vivir de él, es decir, sigue administrando como español en tierra conquistada.

El grueso de la riqueza gubernamental, al igual que en tiempos de la conquista, continúa estando en lo ilícito: robo, despojo, saqueo, entreguismo, explotación, desaparición forzada, matanza; y peculado como obligatorio consuetudinario entre otros, que todo lo obtenido se hará legal, al cubrir el quinto para el rey.

Se sufre desde la conquista, que todo acto delictivo sea vital para el “Aceitado Funcionamiento” de la maquinaria gubernamental, porque sigue dependiendo fundamentalmente de estar legitimando el delito, de la misma forma que lo instituyó Cortés: aportando el correspondiente quinto para el rey.
En caso contrario, la vida política del que no es productivo en esta forma de administrar el poder, queda fuera del presupuesto, es decir, pasa a vivir en el error.

Posteriormente, la SEGURIDAD SOCIAL, tiene otro fuerte impulso por medio de el Liberalismo de Juan Ignacio Paulino Ramírez Calzada, el Nigromante, abogado Constituyente indígena, descendiente directo de Ahuelitoc Ixcapa, consejero de Cuauhtémoc, que es el que maldijo mientras moría a Hernán Cortés, diciéndole: “Venus anunciará tu final y todos los indígenas que masacraste nos vengarán. Nunca disfrutarás de tus conquistas, ni de lo que nos robaste y jamás encontrarás reposo en estas tierras, y el gobernante que te expulse de nuestro reino llegará a ser el monarca más querido de esa nueva era de esplendor. Tus restos desaparecerán en llamas, como con las que atormentaste a nuestro gran Tlatoani.”

El genio liberal de Ignacio Ramírez Calzada, el Nigromante, al igual que la Constitución de Apatzingán, se encuentra casi sin estudio, sin embargo es el verdadero autor de las “Leyes de Reforma”, que contienen las garantías individuales, la educación laica, la separación del Estado de la Iglesia, la igualdad entre el hombre y la mujer, la educación para la mujer igual que para el hombre, la determinación de que los religiosos son pésimos políticos, la separación de los poderes Ejecutivo y Judicial, la libertad de prensa e imprenta, la libertad de expresión, el libro de texto gratuito, el que México es para los mexicanos, la revocación de mandato, entre más de 75 propuestas iniciativas de ley, además, fue el creador de la Biblioteca Nacional, del Libro de Texto gratuito, de periódicos donde firmaba como el Nigromante, que significa, el que conoce el futuro por escuchar a los muertos, y pronunció como Constituyente, en el Congreso de la Unión, frases como estas:

“El crimen más grande que puede cometerse contra cualquier ciudadano, es negarle una educación que lo emancipe de la miseria y la excomunión”

“No venimos a hacer la guerra a la fe, sino a los abusos del clero. Nuestro deber como mexicanos no es destruir el principio religioso, sino los vicios o abusos de la Iglesia, para que emancipada la sociedad, camine”

“La constitución progresista debe considerar garantías individuales, educación laica y gratuita, igualdad de géneros, un México libre por la separación de la Iglesia y el Estado”

“De forma nefasta, el clero paga motines pretorianos en efectivo, con el dinero del pueblo mexicano, que lo ha dado para alimento, o cobijo para pobres y menesterosos”

“México debe ser para los mexicanos, la industria y el comercio deben ser dominados por el pueblo. Y para eso, necesita primero ser preparado con una educación laica y gratuita”

“No negamos la validez de las creencias religiosas, pero el clero no tiene nada que ver con la administración pública. Cada vez que el clero ha intervenido en asuntos políticos, la patria ha quedado ensangrentada, se han generado guerras fratricidas por defender sus fueros y privilegios”.

El único liberal puro que se conoce en la historia de México, de acuerdo con las versiones de Francisco Zarco, fue Don Ignacio Ramírez.

Cuando la Constitución de 1857 fue aprobada, Juárez invitó a su gabinete y a un selecto grupo a un Te Deum, o misa cantada en la Catedral, imitando a Morelos en la Constitución de Apatzingán, El Nigromante, rechazó la invitación con una nota a mano que decía: “¡Gracias!, pero no podré asistir a semejante acto. ¡No entiendo por qué lo organizó! Pero las consecuencias para su imagen personal serán desastrosas”.

Y lo fueron, pues al terminar el Te Deum, el cardenal de México arrojó al suelo la Constitución desde el altar mayor por considerarla pecado mortal;
Al revisar el borrador de la Constitución de 1857, conservadores y algunos “que se decían liberales” escribieron en el artículo primero: “En el nombre de Dios, los mexicanos nos otorgamos esta Constitución”. Ramírez subió a la tribuna y dijo a los diputados:

“Qué vergüenza siento y una gran pena por muchos de ustedes que haciendo uso del derecho divino condenan al pueblo de México a vivir por siempre en una nación gobernada por fuerzas siniestras. El nombre de Dios ha producido en todas partes el derecho divino, y la historia del derecho divino, el sudor y la sangre de los pueblos; y nosotros, que presumimos de libres e ilustrados, ¿no estamos luchando todavía en contra del derecho divino? Es muy respetable y representativo el encargo de formar una Constitución para que yo comience mintiendo”.

Para Ignacio Ramírez la divinidad nada tenía que ver con la construcción de la nación, como el verdadero autor de las Leyes de Reforma, junto con Lino Ramírez y Valentín Gómez Farías, aunque “la historia oficial dice que fueron Juárez y Melchor Ocampo”.

En 1833 plantea las primeras Leyes de Reforma. Ignacio Ramírez era el escribano de Valentín Gómez Farías, un gran amigo de su padre. Desde entonces estaban redactados los borradores de más de 75 leyes, de las cuales surgieron las aprobadas.

Toda esa generación brillante de mexicanos entendió que la religión y las creencias personales son muy respetables, pero el clero no tiene por qué intervenir en asuntos políticos ni hay razón para darle ningún beneficio o prebenda, y que amparado en las creencias del pueblo, el clero había utilizado la fe para obtener beneficios políticos y económicos.

México promulgó su Constitución en 1857, y el entonces arzobispo primado de México, Clemente de Jesús Munguía, advirtió que quienes la leyeran caían en pecado mortal; vino la Guerra de Reforma y luego las Leyes de Reforma y su aplicación.

Don Ignacio no estaba en contra del precepto o el concepto de creencia religiosa, estaba en contra de que el clero participara en asuntos políticos y utilizara la fe, y al pueblo mexicano como carne de cañón, para obtener sus prebendas y beneficios.

En 1908, Georges Clemenceau, admirador de Juárez y de Ignacio Ramírez, implementó el Estado laico y la separación Iglesia-Estado en Francia.
El caso de Ignacio Ramírez, sobrevivió al siglo XIX gracias a escritores como Altamirano y Justo Sierra, y en el XX por el investigador Boris Rosen y el escritor Carlos Monsiváis, “Último vástago de la Academia de Letrán original”.
No obstante, que es el promotor de los libros de texto gratuitos, no se le menciona en ninguno de ellos.

En 1957, al conmemorarse el centenario de la Constitución liberal de 1857, se aprobó la inscripción de su nombre en letras de oro en el Congreso, pero hasta hoy no se ha cumplido.

Envió tres cartas al Papa Pío IX, con las cuales, Ignacio Ramírez respondió a la excomunión; las cuales, fueron censuradas por más de 115 años, debido al gran impacto que ocasionaron al publicarlas en sus periódicos, en 1868.

CAPITULO IV
EN LA ACTUALIDAD
El impulso que definió con claridad, la forma de SEGURIDAD SOCIAL, establecida en la Constitución Política, que el pueblo de México tiene en sus genes, se lo dieron los diputados constituyentes de 1917, por la pluralidad con la que fue conformado el congreso convocado para la ocasión, sin embargo, el TRIBUNAL PERMANENTE DE LOS PUEBLOS, en su SENTENCIA CONTRA EL ESTADO MEXICANO, DADA EN CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO, EL 15 DE NOVIEMBRE DE 2014, hace la crítica siguiente: “Particularmente grave resulta el acelerado desmantelamiento de la Constitución Mexicana de 1917, que era un ejemplo para otras naciones”. “No se puede entender, cómo es posible que México, con todo esto, todavía no esté destruido”.

No obstante, en la actualidad, aún se encuentran vinculadas al derecho del trabajo, las leyes relativas a la vivienda y la salud, otorgando a la sociedad una cierta seguridad, en forma tripartita, de la manera siguiente:

El artículo 267, de la Ley del Seguro Social, otorga el carácter de aportaciones fiscales a las cuotas que deben cubrir los patrones como parte de los recursos destinados al sostenimiento del Seguro Social, LAS CUALES TIENEN SU FUNDAMENTO EN LA PRESTACIÓN DEL TRABAJO Y SU APOYO LEGAL EN LO DISPUESTO EN EL ARTICULO 123 DE LA CARTA MAGNA Y POR SU LEY REGLAMENTARIA. De esa manera, las cuotas exigidas a los patrones para el pago del servicio público del Seguro Social quedan comprendidas dentro de los tributos que impone el estado a los particulares por razones para-fiscales con carácter obligatorio, para la satisfacción de los fines que persigue el INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL, al prestar un servicio público en administración indirecta del Estado.

El INSTITUTO DEL FONDO NACIONAL DE LA VIVIENDA PARA LOS TRABAJADORES (INFONAVIT) es una institución mexicana tripartita donde participa el sector obrero, el sector empresarial y el gobierno, dedicada a otorgar un crédito para la obtención de vivienda a los trabajadores y brindar rendimientos al ahorro que está en el Fondo Nacional de Vivienda para las pensiones de retiro.

Fue fundada el 21 de abril de 1972 con la promulgación de la Ley del Infonavit por el entonces presidente Luis Echeverría Álvarez, e inicia actividades el 1 de mayo de ese año.
ARTÍCULO 1. El presente ordenamiento es de observancia general y obligatoria en todo el país y tiene por objeto reglamentar la inscripción de trabajadores y patrones, la determinación y pago de aportaciones, la retención y el entero de descuentos, así como la actualización y recargos, previstos en la LEY DEL INSTITUTO DEL FONDO NACIONAL DE LA VIVIENDA PARA LOS TRABAJADORES.

El incumplimiento de las obligaciones, términos y condiciones señalados en el presente Reglamento, será sancionado de conformidad con lo dispuesto en la Ley y el Reglamento para la Imposición de Multas por Incumplimiento de las Obligaciones que la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y sus reglamentos establecen a cargo de los patrones y, en lo que resulte aplicable, en el Código y su Reglamento.

CONCLUSIÓN
En el sentir de los pueblos originarios, aún es mucho lo que falta por alcanzar en DERECHO DE SEGURIDAD SOCIAL, en la forma COSMOGONICA que ellos lo conciben; de todo lo mencionado, es un ideal que alcanzaron las poblaciones antes de la llegada de los españoles, del que estos mismos españoles, al mismo tiempo que dejaron su testimonio, lo ocultaron tanto el GOBIERNO como la IGLESIA, mismo que al conocerse hoy, puede inspirar a mejores normatividades, que resulten como antaño, prácticas para toda la población, y no solo para la tercera parte, que es a lo más que han podido cubrir actualmente.

En Cd. Juárez, Chih. A 07 de diciembre de 2015.

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